Roce, desgaste e hilos sueltos con vida propia. Cuando por fin pareces haber encontrado el vaquero perfecto -ese que no te quitas-, se empieza a estropear. Después llegan los lamentos por no haber sabido cuidarlos y mantenerlos a punto. ¿Los habré lavado de más y por eso ese agujero en el tejido? ¿Se habrán aclarado […]